Hacer bella a la mujer

La vida te lleva por donde quiere. Y, esta semana, a mi la mía me ha llevado por diversas circunstancias, hacia el concepto de belleza. Si tuviéramos que responder una pregunta como “¿Qué es para ti la belleza?” ¿Qué responderíamos? Yo, personalmente, lo primero que me imagino es a una mujer. Pero reflexionando un par de segundos más en el concepto es cierto que la belleza la podemos encontrar en multitud de conceptos, personas o circunstancias (una fotografía, un cuadro, una canción, un momento, una sensación …).

Sin embargo permitidme que hoy me centre en la mujer y en lo enriquecedor que puede ser para algunas personas potenciar la belleza de la misma.

No nos engañemos. Por norma general, cuando las mujeres entramos en una tienda, las personas que están ahí para atendernos y se supone asesorarnos no buscan encontrar una prenda que parezca que esté pensada para ti. Lo que buscan es vender (me parece bien, todos tenemos que comer). Pero cuando realmente conoces a una persona que le gusta la moda, que busca que estés impresionante… lo difícil se convierte en sencillo y en un corto espacio de tiempo estamos de 10.

Hace un par de semanas conocí a Ángel. Le apasiona su trabajo y disfruta vistiendo a la  mujer (y no desvistiendo…). Y, algo tan complicado como encontrar un vestido para una ocasión especial, se convirtió en muy sencillo y, sobre todo, divertido.

Él te ve entrar por la puerta y ya sabe la prenda que te vas a llevar y, sin pedir permiso, se hace partícipe de la ilusión con la que entras en su tienda: te cuenta sus experiencias, te da consejos, te ríes… yo estaría horas escuchándole. Y, por supuesto, sin entrar en su exquisita educación y saber estar.

Cuando estás en su espacio se siente que su prioridad no es vender a toda costa, sino el embellecer a la mujer, poniéndose esto en práctica al ofrecerte sus consejos bajo cualquier situación. ¿Lugar donde encontrar a Ángel? Tendréis que esperar un poquito, ya que todavía no quiero desvelar este secreto, pero prometo contarlo (él se lo merece). De momento Ángel se queda en el jardín, he plantado su semilla e irá germinando, pero estoy segura que aquellas que ya lo conozcáis le habréis puesto cara a la primera.